VULNERABILIDAD
Analizando la vida de cualquier persona, nos encontramos con que todo el mundo, más pronto o más tarde, sufre pérdidas, nos vemos privados de algo, y sin embargo, solo un 10% de la población llega a deprimirse clínicamente. ¿Por qué unos sí y otros no?
Está demostrado que existe una serie de variables que predisponen o vulneran a la gente hacia la depresión. Conocemos algunas de éstas, pero probablemente existen otras aún ocultas.
Son:
I.- Estilo de vida: Aquellas personas que en su vida realizan más actividades agradables en cuanto a cantidad y diversidad, son personas menos predispuestas hacia la depresión. Cuantas más áreas de satisfacción posea la persona, menos facilidad para la depresión.
II.- Estilo cognitivo: La forma de pensar. A lo largo de nuestra educación, vamos aprendiendo una serie de esquemas o creencias, con las que organizamos nuestra vida. Si el contenido de estas creencias es inadecuado, favorecerá la depresión, tras la pérdida de reforzadores. Como ejemplo de estas creencias citare:
- La creencia de que uno mismo no es lo suficientemente valioso o que incluso está por debajo de los demás. Son personas con una baja autoestima que se ven como inferiores a los demás. Se fijan en sus errores y pasan por alto sus aciertos, así no se gustan a sí mismos y piensan que no gustarán a otros.
- La creencia en la filosofía de la culpa. Consistiría en creer que si uno comete un error debería recibir un castigo severo. Así ante un error, aparecen los remordimientos y el sentimiento de culpa. La culpa, implica que, a partir de un error, nos desvalorizamos completamente.
La culpa suele ir unida a un excesivo perfeccionismo. Las personas perfeccionistas se exigen metas muy altas, frecuentemente inalcanzables, y cuando de hecho no las consiguen, aparece la vieja y dolorosa culpa. - La creencia de que el mundo debería ser un lugar maravilloso, en el que vivir. Cuando se encuentran con alguna de las desgracias con las que todos nos encontramos, su mundo ideal desaparecerá, y se sentirán engañados y frustrados.
MANTENIMIENTO DE LA DEPRESIÓN
- Pérdida de reforzadores.
- Impacto psicológico: dolor emocional:
- Pensamientos negativos.
- Sensaciones emocionales y físicas desagradables.
- Como consecuencia de pensar y sentir así, aparece la inercia y se deja de hacer actividades.
- Privarnos de actividades placenteras, significa más pérdida y se añade a la pérdida de reforzadores original.
- Si éste circulo no se corta, el siguiente paso será no poder afrontar las actividades obligatorias.