A comienzos de los años 80, se aprueba en España la Ley del Divorcio. A partir de éste momento, no deja de aumentar el número de divorcios con todas las consecuencias positivas y negativas que ello ha conllevado.
Dejando para otro análisis, el efecto que el divorcio tiene en los cónyuges, ya que un divorcio puede ser radicalmente opuesto a otro, si que queremos tener en cuenta el efecto que éste divorcio puede tener en los hijos.
Una pareja divorciada, con hijos, sigue manteniendo un vínculo al menos hasta que los hijos sean mayores, todo esto es indudable, pero hay casos y casos.
¿Cuándo es menos traumático un divorcio de los padres?
¿Cuándo son más pequeños y se enteran poco?
Entonces el tiempo que viven sin una de las figuras parentales es mucho mayor…
¿Cuándo son más mayores?
Entonces suelen ser partícipes o al menos, conocedores de los conflictos parentales y la implicación es mayor…
No es fácil, sin duda lo mejor es que sea cuando sea esa separación, sea en términos de diálogo y evitación del sufrimiento en la medida de lo posible.
Si los adultos son capaces de ponerse de acuerdo al menos en eso, y probablemente ya sea lo único en lo que tienen que estar juntos, se evitarían muchos sufrimientos de cara a los hijos.
Pero quizás también esto haya sido una batalla durante el matrimonio, bien porque cada uno opina diferente en la forma de educar o bien porque ninguno de los dos tiene una estrategia clara en la educación de los hijos y no saben hacerlo (algo muchísimo más frecuente de lo que podamos imaginarnos)
Una realidad tristemente habitual, es la utilización de los hijos como arma arrojadiza. En muchas ocasiones se utiliza a los hijos con el único fin de hacer daño al otro cónyuge.
Estaríamos hablando del Síndrome de Alienación Parental (SAP)
Este es un tema del que volveremos hablar.
En cualquier caso termino con una pregunta:
¿Por qué tenemos que superar un examen para conducir un coche y sin embargo, cualquiera puede ser madre/padre?
O no…